17/12/2009

Imaginando



Con un café en la mano miro la gente pasar.

Los mismos rostros, los mismos gestos, las mismas expresiones que indican que la rutina también se apodera de sus vidas. Y entonces, es en ese momento, cuando me pregunto si mi vida dista tanto de la de toda aquella gente; me pregunto si en realidad soy tan diferente o, simplemente, uno más entre la multitud. Y me descubro esperándote, imaginándote, creyendo que aparecerás como ya apareciste una vez.

Y no sé ni por qué, porque en realidad solo fuiste una sonrisa, una conversación amable, una cara bonita, un café claro... una coincidencia. Solo fuiste, entre la fealdad de mi situación, un gesto bonito que me hizo falta.

Y puede que ni te acuerdes, que no regreses nunca o que incluso te vayas de aquí, puede que no pienses en aquello ni quieras que se repita. Pero me da igual. Acabaré mi café y, mañana, seguiré imaginando que mi vida es diferente a la de los demás.

14/12/2009

El mismo dolor

"Si quieres llorar, llora conmigo,
tú bien sabes lo que digo,
nos duele el mismo dolor."

07/12/2009

Un árbol sin hojas

Soy un árbol sin hojas, sin flores, sin belleza, sin savia… casi sin vida.
Me riegas en plena tormenta y me dejas secar en medio del desierto. Trastocas mi sistema natural y me haces vivir un otoño en verano, una primavera en invierno, el día en la noche, la luz en la sombra, me cubres de paz en medio de la guerra y, cuando todo acaba, me matas con las bombas que no han explotado. Empiezas de nuevo.

Tú eres el oxígeno, el aire que no respiro, que lo mismo me mueve al compás de su música o se lleva mis hojas, lo único que tengo, en un día gris, lejano, triste y me deja solo.
Mis ramas finas, agrietadas, secas se retuercen intentando atraparte, pero te escapas entre ellas. Es imposible. Eres imposible.

Juegas a jugar pero no concibes perder ni tampoco quieres ganar. Vienes. Vas. Soplas fuerte. Traes calma. Te alejas. Regresas. Eres indescriptible, incoloro, intangible, impalpable. Eres imposible.

Mientras haces y deshaces a tu antojo mi materia, yo sigo aquí, enterrado, sin poder moverme apenas, buscando seguirte, verte, entenderte. Pero somos diferentes, nos han creado distintos. Formas parte de un mundo paralelo al mío, complementarios tal vez, pero que nunca deberán tocarse.


Soy un árbol sin hojas, sin flores, sin belleza, sin savia… pero con algo de vida aún. Déjame vivir. No termines de matarme todavía.

05/12/2009

No seas quien no eres



No te escondas ni intentes aparentar algo que no sientes, que no eres. No hagas comentarios para hacer creer a los demás, y a ti mismo, que eres quien, en realidad, no quieres ser. No te maquilles más de lo que necesitas para vivir en un mundo como éste. No digas la verdad si no quieres, pero no ocultes las mentiras ni las disfraces de lo que los demás quieren oír o ver.
No me culpes por ser yo, ni por ser tú.
Las evidencias, simplemente, hay que dejarlas estar; así no te causarán dolor, así perderás tu inseguridad, así podrás quererte a ti mismo, así no correrán lágrimas ni sangre.

No seas esa persona que los demás esperan que seas. Sé tu mismo, pero no hagas nada por serlo, no hace falta, no es necesario. Déjate llevar y encontrarás todo esto que quiero decir, porque "no hay nada más lejos de ser uno mismo que intentar serlo".