20/06/2010

Persiguiendo la soledad

"-Un día cualquiera nos encontramos, nos miramos y sin ni siquiera conocernos ya íbamos a formar parte el uno del otro, nos habíamos unido sin lazos pero con nudos más fuertes que el acero. Nos acercamos, esquivamos nuestras miradas a la misma vez que las buscábamos, nos contradecíamos, queríamos pero no. Y sin saber nuestro nombre ya nos habíamos besado. Y sin saber nuestra edad ya nos habíamos desnudado. Y sin saber nada de lo que se supone debía interesarnos ya nos habíamos fundido en su cama, el uno el otro, dos cuerpos, dos pieles, dos corazones... Un mismo sentimiento. Algo nos atraía, quizá lo mismo que nos separaba. Nuestra inseguridad se acrecentaba acelerando tan rápido como la atracción que sentíamos y nos hacíamos más fuertes por dentro, más débiles por fuera. Nos veíamos a menudo, negando lo obvio, obviando lo banal, banalizando la realidad. Al principio follábamos, sí, dejados llevar por nuestra libido que alcazaba su punto más álgido. La mía en él. La de él en mí. Y a medida que pasaba el tiempo sucumbíamos a lo desconocido, a un terreno suave, dulce, hermoso, pero movedizo, incierto, inestable. Tan inseguro como nosotros. O, tal vez, nuestra inseguridad lo impregnaba y, por eso, quisimos ignorar que sabíamos de antemano que nos hundiríamos en aquel pantano. Y caíamos y nos levantábamos y hacíamos el amor y volvíamos a vernos, a odiarnos, a amarnos en secreto de nosotros mismos, sin hablar de aquello que nos ardía por dentro y así, nos enamoramos. Nos quisimos tanto como tanto daño nos hicimos. Y empezamos a menguar, a olvidar, a creer que era mejor el camino que, suponíamos, nos convenía que el que realmente sentíamos, el que verdaderamente queríamos. Y así, con el tiempo y casi sin darnos cuenta nos separamos. Él se fue, yo me quedé, o fui yo quién se fue y él quien se quedó. No lo sé. Pero sí sé que lo que cuento no sé si es un sueño o si mis recuerdos se han mezclado con la fantasía para traerme esta historia al presente de una forma renovada, para que ya no me hiciera tanto daño, para seguir negando que al fin y al cabo, nunca amé, nunca quise, nunca me dejé llevar; para recordarme que lo único que hizo, que hice, que hicimos, y en lo único que agotamos nuestra juventud fue en perseguir la soledad."

No comments: